Iniciación de Vajrapani Buthadamara
Sábado 18 de mayo a las 10:00h
Vajrapani, cuyo nombre en sánscrito significa “Sostenedor del vajra”, es un Dharmapala, un guardián del Dharma, Protector y Destructor de obstáculos.
Es uno de los tres Bodhisattavas celestiales del budismo Mahayana concebidos como protectores angélicos y representan, de todos los budhas del pasado, presente y futuro, el Poder, Vajrapani, la Compasión, Avalokiteshvara y la Sabiduría, Manjushri.
El Bodhisattva Vajrapani, encarna la energía espiritual y heroísmo. Pertenece tanto al budismo Mahayana cómo al Tántrico y cuenta con muchas vertientes en sus representaciones, iracundas y pacíficas. La expresión de su cara es de ira aterradora, su cabeza está adornada con una corona de calaveras. Su cabello es largo y despeinado, tienen un tercer ojo en medio de su frente, con una mirada tan furiosa y perniciosa, cómo los otros dos. Su cuerpo de color azul, está erguido rodeado de un halo de llamas y pisoteando de manera triunfante, a dos figuras que representan, la ignorancia y la avaricia, a las que ha destruido. Su brazo derecho está levantado, empuñando en su mano el vajra dorado, el “relámpago diamantino”, cómo si fuera a lanzarlo, el cetro rayo que jamás puede fallar su objetivo, mientras que su mano izquierda expresa un gesto de guardián, contra cualquier fuerza hostil hacia el progreso espiritual.
El retiro de Vajrapani, es el primero que se recomienda, en la Sagrada Escuela Sakyapa, para eliminar obstáculos a los practicantes.
Enseñanzas sobre los Doce Vínculos de Originación Interdependientes
Sábado y Domingo 18 y 19 de mayo a las 15:00h
La palabra Karma vienen del sánscrito, de la raíz “kr” que significa hacer, y en pali, el idioma original del budismo, es “kamma” y significa literalmente, “acción” o actuar.
La esencia de la ética budista reside en el hecho de que el comportamiento condiciona al ser. Sin embargo, no sólo importan nuestros actos. El estado mental que nos impulsa a obrar es crucial.
La ética budista es una ética de intención. Los actos en sí mismos son neutrales. Lo que importa es el estado mental, la voluntad que se esconde detrás de la acción. El budismo no habla en términos de correcto o incorrecto, bueno o malo, sino que trata de intenciones positivas o negativas. La voluntad positiva, basada en la generosidad, el amor y la claridad, produce resultados positivos desde el punto de vista kármico, nos aleja del engaño y nos conduce hacia la iluminación. La voluntad negativa, basada en la codicia, el odio y la ignorancia espiritual nos mantiene en el samsara, girando en una rueda infinita de dependencia repetitiva y habitual.
En términos generales, dentro de un renacimiento humano perfecto, el principio de la meditación, depende de la motivación, y el principio de la práctica depende de la ley de “Causa y Efecto” también conocida como la visión correcta de los seres mundanos, porque aunque no seamos practicantes siempre que sigamos esta ley del karma obtendremos buenos resultados.
Se comenta en los textos que muchos practicantes intentan alcanzar algún nivel espiritual sobre la vacuidad, cuya práctica es más elevada, pero señalan el error en el que se puede caer si no se empieza por el principio, que es la “La Ley de Causa y Efecto” y si no se tiene un entendimiento claro de ella.
De aquí la importancia de la comprensión de las enseñanzas de los “Doce Vínculos de Originación Interdependiente”, impartidas por el mismo Budha y que han llegado a nosotros a través de diferentes linajes. En todos ellos se nos dice que todos los fenómenos, es decir todos los objetos tienen una originación interdependiente, todos los fenómenos , se encuentran relacionados interdependientemente. Y además la naturaleza de todos los fenómenos, es la vacuidad , o lo que es lo mismo, la carencia de existencia inherente.
Iniciación de Kurukulle No Común
Domingo 19 de mayo a las 10:00h
Kurukulle, es una Yidam del budismo tibetano, Vajrayana, considerada una emanación asociada a la diosa Tara. Su nombre deriva de su residencia en la montaña Kurukulle, en la actual ladera Gujarat. En tibetano, se la denomina Rig-byedma, que significa “aquella que es causa u origina el conocimiento”.
Está de pie bailando sobre un disco de sol rojo, porque su naturaleza es caliente, y sobre una flor de loto roja, porque es una visión pura de la conciencia iluminada. Pisa con su pierna izquierda un cadáver humano masculino, ya que subyuga y encanta el demonio del ego. Se representa desnuda, como una seductora deidad femenina de 16 años, un número ideal que representa la perfección. Su cuerpo hermoso, voluminoso y atractivo, de color rojo, debido a su función mágica de encanto y magnetismo. Tiene una sola cara, porque encarna la sabiduría no dual más allá de la distensión convencional del bien y del mal. Tiene cuatro brazos, porque representan los cuatro estados inconmensurables de la mente: amor, compasión, alegría y ecuanimidad. En dos de sus brazos tienen un arco y flechas entrelazados con flores, en sus otras dos manos, sostiene un gancho que atrae y convoca a su presencia, y una soga. Su cabeza está adornada con una corona de cinco cráneos secos, que significan las cinco perfecciones, ella misma encarna la perfección de la sexta, la sabiduría. Lleva un collar de cincuenta cabezas humanas chorreando sangre, porque vence las cincuenta emociones negativas.
Su mantra representa el amor apasionado y la perfección de la sabiduría que transforma el ego. Es la diosa de la riqueza y del amor por excelencia. Se dice que repitiendo su mantra diez mil veces, estamos preparados para atraer todos nuestros deseos.
Kurukulle, es la deidad asociada particularmente la actividad iluminada de poder y de fascinación. Es invocada para subyugar a los enemigos y atraer todo lo beneficioso que deseemos.
El retiro se celebrará en el Centro, en la C/ Trafalgar nº 50, 2º2ª , de Barcelona
Para más información, consultar con secretaría al teléfono 938 153 288 o por correo electrónico a sakyagephelling@gmail.com