Emanuel Subirats . Setzevents Comunicació i Cultura, Girona 2015
Meditar andando no es una técnica, es un objetivo. Cada paso que hacemos es equivalente a un paso hecho en nuestra vida. Esta es la clave. Por eso vale la pena aprender a meditar andando. El secreto de meditar andando es entrar en un estado que imprima en el entorno un estado saludable, pacífico, abierto y feliz con cada paso. Para andar meditando hay que aprender a dejar a un lado las preocupaciones, de forma que al nuestro alrededor se expanda el bienestar, la paz con cada paso.