La revista Dialogal publicó el verano de 2019 una entrevista al maestro zen Lluís Nansen Salas, de la cual reproducimos un fragmento
Pregunta: Como maestro zen, ¿cómo haces para ayudar a la gente a abandonar el ego? No entiendo cómo lo haces, porque la meditación es un ejercicio individual y os sentáis mirando de cara a la pared…
Respuesta: La meditación es un trabajo individual. Cada uno se sienta de cara a la pared, sobre un cojín (zafu) con las piernas cruzadas, las rodillas tocando el suelo, la pelvis inclinada adelante, la espalda recta, los ojos entreabiertos, la mano izquierda sobre la derecha, y se concentra en la postura, y en la respiración, y así deja ir los pensamientos sin la voluntad de dejarlos ir, simplemente porque está atento al cuerpo y la respiración. Además, alrededor de la meditación está el ritual, la ceremonia y el trabajo voluntario (samu). Estas actividades en movimiento se hacen con la misma actitud con la que se medita, con plena concentración y atención plena, pero necesariamente se hacen con la interacción con los demás, y es aquí donde se presentan multitud de ocasiones para abandonar el apego al yo, a las opiniones personales; es donde pueden surgir los propios demonios y tener la oportunidad de soltarlos.
Leer la entrevista completa (en catalán)